KARL BLOSSFELDT: LA ESTRICTA PREOCUPACIÓN POR EL DETALLE

Siempre que pueda y tenga tiempo ... haré como en este caso las composiciones de foto y texto.

La pasión de Blossfeldt, durante toda su vida, no fue la fotografía sino las plantas. Las estudió cuidadosamente y descubrió detalles gráficos que hasta entonces no se habían tenido en cuenta, cuyas simetrías reveló de un modo genial, con la ayuda de su cámara. De su periodo creativo y del proceso de análisis de su archivo, aún sin terminar, solo conocemos algunos centenares de fotografías; sin embargo, al parecer hizo más de seis mil fotos de plantas.

Durante las primeras décadas del siglo XX reinaba en Alemania un entusiasmo general por la naturaleza que se expresaba en fotografías de bosques y campos, de danza y gimnasia al aire libre, tomadas con una iluminación natural. Aunque el interés por descubrir de Blossfeldt está muy lejos de este sentimentalismo por la naturaleza, hay ciertas similitudes en el modo de plantearse el motivo. August Endell, hablaba entusiasmado de su obra, esa descripción emocional se basaba en una percepción muy desarrollada. Si la transformación de las plantas, consecuencia de los cambios estacionales, se suele considerar como un fenómeno generalizado, aquí la planta individual despunta entre la variedad de las especies. Así Karl Blossfeldt es a quien le corresponde el mérito de haber abierto con su obra fotográfica nuevos puntos de vista a nuestra percepción.

Formas geométricas, estructuras, comprimió la exuberancia, el desbordamiento de la naturaleza en una representación individual de la planta con un rigor ascético que convence por su grafismo y que caracteriza su obra.

Profesor y ayudante de dirección, en la Escuela de Artes Decorativas de Charlottenburg, introdujo la asignatura de "modelado según plantas vivas". Así pudo unir sus aficiones y como verdadero artista conciliar su obra. El estudio de la naturaleza, el dibujo exacto y la transcripción plástica del relieve. Fue nombrado catedrático en 1921.

La fama de Blossfeldt se debe a la publicación de sus libros que hoy en día gozan de reconocimiento internacional. Los nombres latinos de las plantas, que Blossfeldt mismo escribió sobre muchos negativos y que se reprodujeron en sus publicaciones acompañando al término alemán, dieron a su obra un rasgo también científico. Con la fotografía Blossfeldt continúa la tradición de los herbarios en los que las plantas secas se clasifican por familias, en carpetas y cajones, al tiempo que se anota minuciosamente el nombre, la fecha y el lugar del hallazgo.